La primera de las autorizadas por el gobierno local se realizó anoche en el parador Destino Arena. Asistieron unos 3.000 espectadores. Hubo un fuerte operativo de seguridad con intervención de personal de la policía, Tránsito y el Departamento de Drogas ilícitas.
Este viernes por la noche se realizó un gran operativo en el balneario Destino Arena, en donde se realizó la primera de las fiestas electrónicas autorizadas.
Alrededor de 3.000 espectadores llegaron ayer por la noche a Destino Arena para escuchar, entre otros, al DJ Luciano. Antes de ingresar tuvieron que pasar por un riguroso control, en el cual intervino personal de la policía, Drogas Ilícitas y Tránsito. Además, se contó con la presencia de perros antidrogas.
Algunos de los asistentes fueron revisados hasta tres veces y se les solicitó que se sacaran zapatillas, medias y gorras. Además, el personal policial retiró hasta chicles, perfumes y lápices labiales.
Como estaba previsto en el acta acuerdo que firmó el gobierno local con los empresarios del sector, la barra cerró para la venta de alcohol a las 4.30.
Hoy será la segunda fiesta permitida por el gobierno de Arroyo. En este caso, será en el parador Mute.